En los últimos diez años el conflicto entre Palestinos e Israelíes se ha recrudecido. Todo empezó en la esplanada de las mezquitas en Jerusalén. El entonces líder israeli Ariel Sharón visito la esplanada de las mezquitas en viernes, día de oración para los musulmanes, estos vieron en este acto una gran provocación, y comenzaron a arrojar piedras contra los judíos que rezaban en el muro de las lamentaciones. Entonces, la policía israelí comenzo a disparar con fuego real, matando a 7 palestinos.
En ese mismo momento comenzo la segunda Intifada. Debido a esto, los israelíes volvieron a conquistar territorios palestinos, y estos recrudecieron sus acciones violentas contra el estado judío. Los palestinos utilizaron los ataques suicidas con bombas para tratar de amedrentar a Israelí, pero solo consiguieron enfurecer más al estado hebreo. Yasser Arafat, líder de Palestina (En la foto es el que sale con pañuelo palestino a la cabeza) dijo que la segunda intifada no pararía hasta que Jerusalén no fuera la capital del estado libre de Palestina. Tras estas declaraciones, Sharon decidió sitiar a Arafat en Ramallah, y esto coincidió con el empeoramiento del estado de salud de Arafat. Tras meses de negociaciones, Sharon permitio la evacuación de Arafat a Francia para que fuera tratado de su dolencia. Arafat murió poco después de llegar a París. Esto ocurrió en el año 2004. Desde entonces a ahora, las relaciones entre Israel y Palestina solo han hecho que empeorar. Mientras los Palestinos tienen que vivir rodeados de un muro que protege a los Israelies de los ataques suicidas de algunos palestinos, la mayor parte de el pueblo palestino mal vive mientras el estado de Israel es cada vez más rico y poderoso. Muchas son las resoluciones de la ONU que condenan los ataques con bombas y misiles que practican los israelies sobre los Palestinos, y que les instan a negociar para buscar una paz justa y duradera entre estos dos pueblos.
